miércoles, 30 de marzo de 2011

entre que los días se cuentan por soles


entre que los días se cuentan por soles
y las noches cuentan como final de días
me he perdido en el calendario

todo dura menos y más de 24 hrs
nada tiene duración de jornada laboral
el trabajo inexistente se mezcla a mi holgazanería y los partidos de fútbol

temperatura sin estar enfermo
ansiedad sin estar del todo sentimentalmente inestable
necesito la inquietud de sentirse vivo
o la emoción de sentirse muerto:
no se puede aceptar una mitad vida
ni su alternativa

lunes, 20 de diciembre de 2010

Ácido, en tres movimientos

I.

Metro Ciudad de México
Colores fosforescentes
Dos gotas de Ácido en diferentes dosis,
una en la tarde,
la última a las Ocho pm
(son cerca de las diez de la noche).
Canción de Girls just want to have fun en el sonido ambiente
y alguna gente, hombres, bailándola—
supongo que están en condiciones similares a las mías.

Sombras que se multiplican por tres en varias dimensiones:
físicas, de color, audiovisual.
Los rojos resaltan mucho más
Es mucho.
O lo blanco, lo no opaco,
como si estuviera bajo un filtro de luz roja permanente.
La canción que sigue en el sonido del metro es la de
Rocky
Eye of the Tiger
Viernes, ¿o sábado?
En la Ciudad de México.

II.

Venía recordando Fruitville mientras bajaba por el Ajusco.
Toda esa crudeza mexicana
y de tierra,
de barrio,
de estar en la calle y que la calle no sea un espacio privado
(o no sea uno público donde a lo privado
le guste o prefiera sus silencios).

Me imaginé a una extranjera en el mismo viaje
Una Emily, una Ellen, una Bettina al lado de mi.
Como turistas ambos en un lugar en donde yo al menos hablaba la lengua
(extra oficial)
del lugar.

III.

Regina. Bajado del Metro. Con los ojos dilatados. Al lado de un lugar hipster cantan a coro “El rey”, y frente a ellos hay como una exposición u ópening en el Antiguo Claustro de Sor Juana. Las parejas y no parejas modernas pasan por la calle peatonal. Enfrente de mi están unos murales del Holow, Luz, Zombra SSS (¿) ODN, y como siempre la gente se va. O también yo me separo y busco el lugar más obscuro para ponerme a escribir, fumar un cigarro y tomar una cerveza. Me llama Magda, pregunta cómo estoy, le digo que bien, que por el centro de la ciudad, que el lunes he quedado con Manuel antes de irme para platicar. Se siente el bajón del ácido y la noche a penas comienza. Me comí una pastilla de clonazepam completa al medio día, también, luego medio ácido holandés a media tarde y lo que sobró del papel antes de salir. Todo el camión hasta Viveros, luego todo el Metro hasta Isabel la Católica. Es sábado por la noche. Mi último sábado en el DF antes de que acabe el año. Tengo cigarrillos, dinero para el regreso (o lo que venga), y 2/3 de botella de Whiskey en mi mochila. La espectativa de la noche es sobrevivirla hasta que abra el metro y regresar a casa. Luego comienza el verdadero escape de aquí, aunque ya inició hace unas horas.


martes, 10 de agosto de 2010

Insomnia

Son las 4.34 de la mañana. No he podido dormir pero tampoco lo he intentado. Llevo ya parte sustancial de la botella de whisky que he comprado hoy en el supermercado. En vez me he quedado leyendo 2666 desde poco antes de la media noche, cuando apagué la computadora y me debatí si escuchar música o comenzar de nuevo la lectura. Al principio no sabía dónde estaba ni la historia de qué personaje estaba leyendo. Teóricamente he terminado el tercer libro de la novela. Hasta ahora los personajes son Pelletier, Morini, Espinoza, Norton, Amalfitano, Fate y Rosa. Ellos son los que se quedan (y quizá también la periodista Guadalupe).

Cuatrocientas cuarentaytres páginas leidas hasta ahorita. Me detuve y encendí la radio en lo que supongo es Radio UNAM 96.1 FM. Están pasando jazz. Son las 4.39 AM. El libro está sucediendo en Cd. Juárez, Sonora, llamada también Sta. Teresa. Recordé a Alpha. Lamenté no haberla tenído nunca y no haber seguido en contacto con ella. Rosa Amalfitano. Alpha Elena. Bailarina, filósofa, ballet, sonriente, cuello largo, morena ojos grandes, pechos firmes, piel suave, piernas fuertes.

Lo mejor que puedo hacer es salir lo más pronto a la calle, a la librería, a ver algo.

lunes, 9 de agosto de 2010

nigt

Numeros rojos en la pantalla azul
La media noche comienza a las tres de la madrugada
No hay Madrid, no hay Berkeley, no hay Oakland
La mitad de la noche sin embargo
Es igual que en todos lados

Nos cubre el silencio de lo más profundo
Y a una música de cañería que parece ser siempre de otro lado
No hay manera de detenerla

La noche no para, y dentro de muy poco será de día
Se convertirá en su opuesto
Se convertirá en las leyendas mayas y toltecas
En las historias chinas entre lo blanco y lo negro
Se transformará en otra cosa
Y la noche ya no será más noche
Nada será lo que era antes
Ni siquiera tú
Y mucho menos yo

vierneses

Viernes por la noche, un viernes más un viernes menos de todos los días que todos vamos a tener. Y para no entrar tan directamente al tema, filosofar me resulta útil cuando comparto un poco de lo que pienso con un libro de alguien a quien respeto o creo que tuvo o tiene algo valioso que decir—a quién, no sé, al mundo, supongo. La resignación a la derrota que aveces tanto critico en los equipos de fútbol que no juegan como si en verdad quisieran ganar la imito en mi posición existencial desde hace tiempo, creo que desde hace cuatro o cinco años, yo, que tengo veinticuatro inviernos en la parte norte del planeta tierra (agua) y un mes de invierno más en la parte sur. La resignación a perder... y que quizá lo mejor que pudiera hacer es cometer el pecado más mortal. A la muerte no hay que temerle. A la muerte la quiero, más a ella que a la vida muchas veces y por ello me alejo de lo que se supone es el buen vivir, como por ejemplo estar con otra gente, saludable. En fin, ayer leyendo un pasaje de Bolaño me entró una cuestión que no es tan fácil poner en pregunta, pero que consiste en quitarme la vida por en serio y en realidad creer que no quiero sentir nada más de lo que siento, no porque lo odie o sienta una aberración hacia el existir bajo el manto de la consciencia humana, sino por razones más filosóficas, más del tipo zen, como aquel monje que cuando se le cuestiona sobre la muerte va y se arroja a un río para nunca más volver a ser monje y convertirse en vez en alguna piedra y en un árbol y en una estrella a miles de millones de kilómetros de distancia de toda esta magnitud mecánica que es la Tierra. Creo en el dejar de sentir única y totalmente. Creo en la Nada. No creo en la reencarnación humana. Que se jodan los que creen que la cosa es así de fácil.

martes, 27 de julio de 2010

regálame por favor una pastilla
mándamela por correo
yo te pago
yo la quiero
diazepam, ribotril, valium
dame algún calmante, anti-depresivo
anti-sigovivo

A pesar del paso del tiempo
A pesar del paso de los años
No me es posible asentar la cabeza en el espacio que siempre he querido y que nunca he logrado:
La mujer de las películas y la imaginación

Siempre de paso
Siempre solo
A veces pretendiendo estar acompañado
Es inútil intentar mentirme
La única vez que he amado
Ha sido cuando me traicionaron

Y todo esto que llevo conmigo
Todas estas lágrimas que no han salido por los ojos
Se escapan necesariamente por mi cara ensangrentada
Mi recordatorio de no-sé-qué
Mi estrecha relación con ese H. Chinaski

lunes, 26 de julio de 2010

Por tener los huevos chicos. Esa fue la única explicación que se pudo dar para todos sus defectos. No había más fondo que ese. De ahí surgía todo: la mala suerte, la antipatía, la mala cara, la falta de dinero, de éxito, de mujeres, la sobra de tartadmudeos, de malas miradas, de que las cosas nunca salieran bien...

Lo que necesito--pensaba--es que alguien me chupe los huevos y me diga que son de tamaño normal o más grandes. O que simplemente alguien me chupe los huevos y no me diga nada.

Tenía caspa en el pelo. Su ropa olía a miados y cagada. La barba le crecía mal y dispareja, su espalda era pequeña como la de una mujer, caminaba jorobado...

Pero un día--se decía--todo esto va a cambiar. Todo esto será diferente, y no tendré más problemas y todo mundo se podrá ir a reír de los huevos de alguien más.

Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de esconderse en los baños públicos y, con tijeras de patio, cortarle los huevos a los cagones. Se metería dentro de la tubería, dentro del escusado, y desde ahí, como serpiente con dientes de tijera, tomaría su venganza.

sábado, 3 de julio de 2010

Mundos estropeados
el universo así és.
Blanco sigue a blanco
negro siempre fue un error.
Hoy pasan tus días
que pena de situación
La nueva cruz es mi guía
hacia la calle
por medicina.

sábado, 26 de junio de 2010



En algún lado he encontrado este fragmento.

Para él era natural hablar despues del sexo, aunque fuera sólo para sacar fuerza para el siguiente e inmediato encuentro. Usaba básicamente el mismo sentido del humor que cuando no estaba desnudo. Todas habìan reído con él hasta Paula. Cuando por primera vez terminaron, en casa de Paula, él comenzó a hablar, y le habló a Paula de sus ojos, e intentó hablarle de su espalda y su cabello, pero Paula solamente sonrió, y le tapó la boca.





iv.

Claro que he copiado, pero he copiado mal y a proposito. Por eso la gente cuando lee puede creer que esta leyendo un original.





iii.


maaaaaaan, people don’t owe you shit.






ii.


Lima, Peru. Atrapado en el hostal donde vivo por una cucaracha encontrada en mi sopa de elote de restaurante barato, o al menos eso es lo mas cercano a una respuesta o punto de origen. Viajo con un amigo que paso temprana juventud aqui en la ciudad—el salio del hostal con unas amigas de ese tiempo de temprana juventud—y que regresa ahora al pais a solucionar unos problemas legales con respecto a unas propiedades de su padre en la selva. Aun no salimos a la selva. Es por eso que estoy aqui escribiendo esto. Por la cucaracha en la sopa. Porque me ha tenido cagando agua desde hace dos dias y porque salir hoy como sali ayer seria estar maniana como he estado todo el dia de hoy.

El mundial de futbol sucede por las manianas y a medio dia. Hoy jugo Corea del Sur y Grecia, Argentina y Nigeria, y Estados Unidos e Inglaterra. Solo pude ver el segundo tiempo del ultimo juego. Estaba demasiado mal como para bajar a la television publica del hostal a ver un juego de mundial (asi de jodido). Como dije, baje para el segundo tiempo de Inglaterra-Estados Unidos. Empate a uno y segun lo que vi de el, y segun los comentarias, y mi amigo, el mejor juego del mundial hasta el momento. Maniana no se quien juega. Faltan los grupos de Espania, Holanda, Alemania, Brasil, Portugal e Italia. Va comenzando esto. El siguiente partido de Mexico es contra Francia, en dos o tres dias mas. El primer partido de Mexico lo hemos visto en pantalla gigante, en el casino La Fiesta, por una de las calles principales de Miraflores, donde nos estamos quedando. Yo me tome dos cervezas por no quedar mal conmigo mismo, pero desde esa maniana mi enfermedad venia agarrando fuerza y tomando forma. Fue el dia anterior cuando me habia encontrado a la cucaracha en mi sopa.

Me he tomado varios medicamentos, y siempre que tomo pastillas se me va el dolor un rato, pero no las seis horas que dice el envoltorio. Por esto he fumado algo de la marihuana olvidada de una politologa. El efecto ha sido satisfactorio, no me duele el cuerpo cuando recien fumo. Tambien es por eso que estoy aqui escribiendo. Lo que necesito es dormir y no hacer nada, cosa que estoy tomando muy en serio. Nunca he estado en la selva, y no quiero estar ahi medio vivo solamente. Me siento mejor. He recuperado el apetito. Maniana quiza hasta me levante a desayunar.





i.

Escribir por escribir es juego
Sonreír por sonreír es mentira
Si no te gusto dímelo y se acaba esto
Si no pregunto es porque siempre hay alguien mas
Entiéndelo.
Veo tus ojos entre el humo de cigarro buscando algo
No pueden dejarme de mirar
Seguro quieres bailar…



haiku (de kerouac)

Marihuano,
enfermo pero saliendo de enfermedad,
(lo primero por lo segundo).


Aeropuerto
Taxista interesado en lo que piensan los extranjeros de su país el Perú
Chavo de seguridad que no quería dejar pasar
El perro que no huele droga
La malvibra de los placas (con perro)
Mamasitas con sus padres extranjeras
Starbucks llenos
Lap-tops en los wi-fi spots
Besos apasionados de despedida
Grupos de college kids esperando de aquí salida
Impuesto de tarifa internacional
Un robo
Una falta de institucionalidad que sobre sale cuando quiere ser
(por sospechosa)
Malvibra de los empleados al inicio de todo trámite e inspección
Lovely tits great behind
L.A. – H.Town – Toronto – Miami
Ciudad de México
Delayed flights
Stay relax and stay asleep
No coffee per me this day
C’e un close encounter this time of year
De regreso once more
Otra crazy night de
Aeropuerto intergaláctivo en la
Estación espacial Luna.





If you see her, say hello.

Hay algo en las fotos de las mujeres con quienes has estado, y has querido, cuando pasan años, y éstas cambian, y ya no son las chicas de 18 y 19 años que alguna vez te encontraste en el camino, cuando tu tenías 21 o 22 años. Hay algo que se parece a una nostalgia por perder aquel tiempo, y una admiración por esas mujeres que crecieron tan bien, y que decían que te querían al oido, cuando no eras nadie mas que un soñador en busca de pecados y cuerpos en tierras de nadie. Hay tambien algo que te dicen los ojos de ellas, algo asi como una invitación personal hacia ti, solamente, por ser los mismos ojos que tambien viste en los momentos de cielo, cuando estar siempre desnudo era la mayor libertad. Y te dices a ti mismo, que guapa ha crecido. Y piensas, se ve como una mujer completa ahora. Y te preguntas, cuando se va terminando el album, algo asi como un viejo juego, en que estara pensando....


Güija mata casa, lucida cabra de pasto
El centro cívico y sus traductores junto a mundiales
Juicios locos de homicidios con sospechosos
Estados Unidos México Argentina Paraguay y Uruguay
Brasil
Latinoamérica en octavos de final
Estabilidad económica y la belleza
Chedrahui y “el conductor mas correcto de México”
Concurso familiar y experiencia nacional
Cien mexicanos han dicho
Tienes que ser suficientemente,
Para conseguir lo que quieres, egoista.
Lo bueno enseñado no sirve
Cuando quieres llegar a un lugar
Preciso de sueños personales, y nada sale.
Esto se comenzará
Sólo cuando no se hable más de cambio.

lunes, 17 de mayo de 2010

Arroyo Seco Park

Se metió a la regadera el domingo por la noche. Eran las cuatro de la madrugada. Todavía sentía un poco el olor a cocaína en las fosas nasales. Por eso mismo decidió darse un baño. Tenía también el olor a tabaco y alcohol impregnado en el cuerpo y en la ropa que había estado usando desde el jueves. Ingresó a la regadera deshaciendose de sus calzoncillos y sin cantar. Hacía tiempo que no cantaba en la regadera y no iba a comenzar esa noche a punto de convertirse en mañana.

Dentro de todas las imágenes que le brotaban a la mente de los días pasados no había ninguna que se quedara más tiempo que el de cuatro segundos. Luego pasaban más imágenes que duraban menos aún. Todo esto resulta inutil, pensó mientras se enjabonaba los huevos y dejaba caer el chorro de agua por su espalda. Recordó por más tiempo la última vez que tuvo sexo, hacía tres días. ¿Será demasiado tiempo? No, no podía ser eso. En realidad no quería sexo en ese momento. Lo que quería era alguien con quien compartir su cama sin necesidad de tener erecciones en cada roze de piel. Lo que quería era una compañía que le dijera a la cara sin palabras que también le gustaba compartir su cama en silencio sin necesidad de sexo. Había visto suficientes mujeres durante el fin de semana buscando un amante con todos sus sentidos y a la vez huyendo de ellos cada que sospechaban que podían encontrarlo. Todas caían en el mismo agujero de la soberbia y el de querer llamar la atención sexual para después irse a dormir sintiendose deseadas. Se imaginó lejos de ahí. En Madrid, en Malasaña, en San Francisco, en South Beach.

Antes de apagar la regadera cerró completamente la llave del agua caliente y pensó en su amiga socióloga de la universidad. Si sólo pudiera venir un fin de semana a sacarlo de este lugar le estaría eternamente agradecido. ¿Por qué todas las mujeres que valen la pena están comprometidas o a miles de kilómetros de distancia? El agua seguía corriendo. Pensó en escribirle diciendo que si viene a visitarlo por unos días le compraría el boleto de regreso a Los Angeles. La recordó como la última vez que la vió, en su cumpleaños número veinticuatro en un bar de Korea Town y en la sala con chimenea de una casa cerca de Arroyo Seco Park.

Definitivamente eso haría en cuanto la cocaína y el mal humor lo abandonaran por completo. En realidad, se justificó, siempre le gustaron mucho más las intelectuales que las modelos.

reflexion sobre

El pedo de escribir es que se necesita tiempo, mucho tiempo para hacerlo. Puedes estar todo el día frente al ordenador sin que nada bueno salga de los dedos o de la mente. No importa la cantidad de café, cigarrillos, cocaína o cervezas que puedas tomar. Si no tienes nada qué contar en la cabeza simplemente no tienes nada qué contar.

Cuento de noche

Entró al baño de hombres una vez que pasó la especie de retén que había por la entrada al aire libre para el concierto de música de jazz familiar. Dijo no ser de la ciudad ni estar interesado en el concierto. Era sábado por la tarde en la plaza del centro estatal de la artes. Definitivamente era un baño público a donde había caido, aunque el espejo no estaba tan rayado y había papel cartón para secarse las manos. Aún así la mitad del cuarto estaba a obscuras y las puertas plásticas de los retretes amenazaban con caerse. Tocó una de las puertas. Grítaron desde dentro del cuartito: ocupado. No había apuro en la voz. Se miró al espejo, se dio media vuelta para ver hacia el exterior y esperar a que saliera aquella persona. Entró en eso un hombre con aspecto de padre de familia interesada por lo artístico y se puso a orinar en el mijitorio. Era un poco calvo y llevaba camisa de manga larga color azul claro y un pequeño sueter a sus espaldas. No cruzaron palabras ni miradas. El hombre terminó, se lavó las manos, se miró al espejo y se fue sin tocar las toallas. El sol iba cayendo cada vez más rápido y ahora las sombras cubrían todos los edificios, dejando que sólo los techos se alcanzaran a ver con luz natural. Se abrió la puerta del pequeño cuarto y salió un hombre canoso, de baja estatura, bigote, y un poco gordo con un uniforme gris de seguridad para el evento. Se saludaron con la mirada y dejó que saliera por completo el hombre antes de ver el baño. Por fin entró a su destino y verificó si había papel en la rueda. El escusado no estaba tan sucio como lo pudo haber imaginado. Sintió la marihuana que había fumado en el coche que lo llevó hasta ese lugar y se aseguró de encajar el pistillo de la puerta blanca de plástico para que nadie entrara. Al mismo tiempo sentía también el efecto de la pastilla de diazepam que se había comido antes de fumar la marihuana, regalo de un amigo. Limpió con papel el asiento blanco del escusado, puso otros dos pedazos de papel como apoyaderas y se sentó. Se podía escuchar la música de la plaza. Era una banda de tres músicos: batería, bajo y teclados. Pretendía imitar un estilo de rock progresivo de los años setentas con un bajo new metal y unas percusiones desatinadas. Era pésima música. Se tentó la cara una vez más y metió su mano a la bolsa derecha del pantalón. Sacó una bolsita de mandado cortada por una esquina y buscó en otra bolsa de pantalón su credencial de elector. Alguién entró al baño, caminó hacia el mijitorio y orinó. Pudo escuchar el ruido del agua al lavarse las manos y el tirón de papel cartón para secarlas. Volvió a ver a la bolsita y la abrió cuidadosamente tomandola por el centro. Respiró profundo, como calando los poros de la naríz, se limpió el izquierdo. Llenó una esquina de la credencial de elector con una montañita de polvo blanco sin corte y la respiró sentado. Mientras le salía el último cerote, sin salpicar tanta agua, se limpió el poro izquierdo de la naríz y volvió a llenar la esquina de la credencial con la misma cantidad de polvo. Repitió esto una vez más. Todavía con los pantalones abajo lamió lo último que quedaba del polvo blanco de la bolsita de mandado y la tiró al bote de basura que estaba enfrente de él. Guardó la credencial en una bolsa del pantalón, se limpió el culo hasta cerciorarse de estar absolutamente limpio y salió del cuartito color hueso. Se lavó las manos, se miró al espejo, se mojó la cara, y se secó pausadamente con una de las toallas de cartón.

Adivinanza

Te tienes que comer tus mocos

para que te guste

lo que te estoy ofreciendo.


Escuchando noticias
Leyendo periódicos
Noticias
Más noticias
Cigarrillo
Comerciales
Publicidad,
Tratando de escribir algo
Que tenga sentido
(Aunque sea uno.)
De dios y del diablo venimos todos
y de ahí nadie nos salva
ni modo,
¿que qué podemos hacer?
nada
pasar viendo los días pensando en lo que tenemos y en lo que nos falta
más consejos no tengo
pero tengo muchas ganas de todo
incluyendote a ti manchando mi cama,
o mi sillón en tal caso,
el piso de mi cocina y la regadera de mi baño
y yo metiéndote todo lo que pueda...
todo lo que se del mundo entero

De las contradicciones de Mexico:
tener a uno de los duenios politicos de la ciudad
frente a tu casa, con guaruras y matones
con armas automaticas protegiendo una casa,
vigilancia de la policia 24 horas al dia,
y que pase por ti un drug-dealer de cocaina
para pasear una vuelta a la cuadra y volverte a dejar
en la puerta de tu casa
con los mil pesos de droga que recien has comprado.

viernes, 14 de mayo de 2010

Entumido Cómodamente

Llegué al bar Monaco en el carro de un amigo con el que había pasado la tarde escribiendo y estudiando posibilidades para una pequeña novela sobre el narcotráfico en una ciudad de la frontera norte mexicana. Mientras platicábamos de lo jodido que estaba el país por culpa del las drogas formábamos rayas de cocaína sobre un espejo en donde podías ver si te quedaba algún residuo del polvo blanco en las fosas nasales una vez que terminabas la línea y donde también podías verte a los ojos mientras aspirabas.

Entré al bar y pedí una cerveza obscura importada, inglesa, y esperé a mi amigo viendo un juego del Atlético de Madrid en la pantalla de alta definición que estaba encima de la barra del bar. Llegó mi amigo pero se fue rápidamente porque tenía cosas que hacer y dijo que necesitaba el tiempo para hacerlas. Ni siquiera pidió una cerveza. Habíamos llegado ahí porque otro amigo común le había llamado por radio para invitarlo a dicho bar, pero no había rastro de aquel amigo por ningún lugar, tampoco en su teléfono/radio, que siempre desviaba las llamadas que le hacíamos. Entonces me quedé solo viendo el partido europeo con mi cerveza obscura sintiéndome bien por el trabajo de la tarde y porque no parecía conocer a nadie en el bar ni nadie parecía conocerme.

Cuando iba a mitad de la cerveza entró nuestro amigo común con una chica alta y delgada, de cara no desagradable pero tampoco amena, con una especie de paliacate en la cabeza recogiéndole el cabello. Me la presentaron como Alejandra y me dio un beso casi en los labios mientras parecía actuar como diva de película. Mi amigo le hablaba en inglés, así que comencé a hacer lo mismo. Era de un pueblo-ciudad al norte de San Diego, casi llegando a Los Ángeles, y estaba en la ciudad porque estudiaba odontología, o algo así entendí. De cómo fue que conoció a mi amigo estuvieron involucradas algunas tías de alguien, pero parecía una historia un poco fuera de contexto. No le di mucha importancia y me quedé platicando con ella bebiendo mi cerveza mientras mi amigo se fue a hablar por teléfono a una esquina del bar (probablemente con otra Alejandra). Ella pidió una Heineken después de no poder pedir una Stella Artois. Las cervezas italianas no son muy buenas, le dije en inglés, y en ese sentido las cervezas mediterráneas tampoco son buenas casi por regla general. A ella no pareció importarle mi comentario y me dio un beso con la punta de los labios. Como no supe que contestar seguí bebiendo y volteé alrededor buscando a mi amigo, quien seguía hablando desde la esquina.

Sentí una mano de mujer en la espalda cuando me saludó una amiga que acababa de reconocerme. No te habíamos visto, me dijo, estábamos ahí la Jimena y yo preguntándonos si eras o no tú el de la barra. Nos saludamos de beso en la mejilla. Le dije que en efecto era yo el que estaba ahí en la barra. Jimena me decía que tú eras en realidad más alto, pero yo le dije que no, que sí tenías que ser tú. Volteé a ver su mesa y vi a Jimena saludándome mientras tres tipos sin importante apariencia platicaban entre ellos en la misma mesa de Jimena. Mi amiga pidió una cerveza barata y me dijo que en realidad ya se quería ir y que estaba cansada. Yo le dije que en efecto yo también estaba cansado, y que como no tenía toalla me bañaría y me metería sin ropa debajo de las cobijas para dormir. A ella le pareció gracioso y me recomendó secarme con mi ropa sucia. Luego llegó Jimena y me saludó. Fue un momento gracioso porque durante quince segundos estuve con una mujer en cada mano, y, a decir verdad, son muy guapas estas dos amigas. Luego como las dos me hablaban al mismo tiempo y a diferentes oídos y yo mantenía mis manos en ambas cinturas me imaginé la escena desde fuera y no pude contener una pequeña sonrisa que no expliqué a nadie y que seguro se pensó que era a base de algún comentario de ellas. La verdad es que no recuerdo qué me decían. Pidieron sus cervezas y se regresaron a su mesa. Me volví con Alejandra y la vi bailarle un poco a mi amigo. Me acabé la cerveza y la puse sobre la barra. Me despedí de mi amigo y de Alejandra mientras como música de fondo un empleado del bar, que también es vocalista de una banda de rock-pesado-metal de la vieja escuela, cantaba y tocaba la canción de Michelle, de Los Beatles, con solo una guitarra eléctrica y sin distorción. Lo saludé desde lejos diciéndole con el dedo pulgar que me gustaba el performance, me despedí de Jimena y mi otra amiga y salí de ahí. De suerte el guardia de seguridad me regalo un cigarrillo y comencé a caminar de regreso a mi departamento.

Pasé por un lote baldío en donde un pastor alemán ladraba sin parar, pasé por unas florerías, una farmacia y por un carrito de hot-dogs que no son para nada buenos. No llevaba calcetines debajo de los tenis y el cigarrillo se iba consumiendo rápidamente. Casi al llegar al semáforo de Reforma y Calle México se me antojó otra cerveza y también se me antojó ver a alguna mujer desnuda. Traía dinero todavía del premio literario que poco a poco se va consumiendo (muy lentamente, con breves excepciones de despilfarros monetarios a las tres de la mañana). Entré al mejor congal de los cuatro que están a menos de veinte metros de distancia uno del otro. Pagué un cover de 40 pesos y me dieron un boleto que entregué al bartender por una cerveza barata, sin la posibilidad de cambiarla por un trago de whiskey. En la pista bailaba una mujer grande, con tetas masivas y con un culo lleno de cicatrices, también bastante grande. Me senté en una mesa al lado de la pista, con una silla de distancia entre yo y el escenario. Se me puso un poco dura con ciertas posiciones que hacía la muchacha tetona frente a los tipos que sí le daban dinero. Yo me divertía viéndola a ella divertirse recibiendo pequeñas lluvias de billetes de un dólar y me reía de los comentarios que el presentador hacía desde su cabina.

Me quedé ahí sentado durante dos bailarinas más. El lugar estaba solitario, y se quedó aún más solo cuando los dos grupos de amigos que aventaban billetes a la pista se fueron. Vi pasar a algunas strippers con los senos de fuera y en tanga, pero no había mucho tráfico de nada. Mientras tanto veía la mejor suerte del grupo que tenía en su mesa sentadas a cuatro muchachas. Una vestida de negro con una camisa que le cubría solo la mitad de las tetas, otra vestida de rojo que mostraba los senos en cada oportunidad que tenía, una de blanco que bailaba salsa con uno de los hombres (clase media trabajadora del tipo burócrata de alrededor cuarenta años todos ellos), y una última que no pude ver bien por estar sentada en medio de varios.

Con el final de mi cerveza subió al escenario una mujer chaparra de tetas grandes operadas que comenzó a bailar una canción de Enrique Iglesias. Uno de sus pezones erguidos atravesaba el vestido negro de red que tenía puesto. A mí ese pezón me tenía casi hipnotizado. La canción terminó y el presentador la nombró varias veces por su nombre artístico. Ahora solo quedaba yo en las sillas que están alrededor de la pista con los dos tubos. La mujer se vio en los espejos un par de veces y se preparó para quitarse la ropa con la siguiente canción. Era Pink Floyd, con la de Comfortably Numb.

martes, 4 de mayo de 2010

los únicos ojos que he visto
más bonitos que los tuyos
fueron los de una gitana
de diecisiete años y morena
que me encontré en el barrio de Lavapiés
vendiendo pulseras que ella misma hacía
a las casi siete de la mañana
mientras el sol salía por el Museo del Prado
con una botella de tinto a medio tomar.
Antes que nada quiebro la piedra
Porque sin ella la paga no vale nada
Busco el oro blanco que dicen es de diferentes colores
Lo unico que sé que es cierto
Es que todo viene desde muy adentro de la tierra
Y la catedral de Puebla por dentro me mira ella
En acción de cómo me fusiono yo con mi tesoro
E Ignacio Zaragoza desde afuera tambien nos mira
Y nos dirije haciendo un guiño medio de pijo
Y medio de gachupín vuelto mexica y nacido negro:
Siempre quizo ser hombre blanco
Y hablar con lengua de serpiente.

domingo, 2 de mayo de 2010

Bajé de mi oficina/salón audiovisual al baño despues de platicar de filosofía con el profesor de literatura y filosofía de la escuela; un tipo moreno, delgado, de unos treinta y dos años estudiado de la Pontificia Universidad de la Ciudad de México, según él, a finales de los noventa. En este momento sonó un celular con un mariachi de timbre. Pero el caso es que yo bajé al baño, y para bajar al baño tienes que pasar por la oficina (abierta, sin puertas) de la directora, una señora de cincuenta años, chaparra, de tacones y cuerpo mexicano, aunque no tan morena.

La escucho platicar con el cachorro, el perro de uno de los alumnos de primer semestre, que se había traido de su casa porque “no habia nadie en mi casa profe, y no iba a dejarlo solo”, a quien despues la directora le quitó la mascota en base a que “distraía a las muchachas” (muchas vueltas parcialmente locas una vez que el animalito entraba en su campo de visión—haciendo que no entraran a clase o, que dentro de clase solo quisieran abrazar al animal, y curiosamente no al dueño de éste). Entonces cuando paso por el cuarto (abierto) en donde está el escritorio de la directora la escucho decirle al perro,

--¡Ahhhhhh!--, con una voz aguda y muchas veces molesta, como ésta vez que le habla al perro chiquiandolo --¿quién ché cayó??........quién ché caaayooooo??...---, y abraza al cachorro mientras le dá besos.

Yo entro al baño sin decir nada, orino pensando en lo que falta del día y lo que vendrá despues, en la noche. Es viernes. Me lavo la cara.

--Hayyyyyy!,.... que peshosho....que pesho-shhhooo....--, escucho.

Salgo del baño y veo la cafetera. Ya no hay café y apenas voy en mi segunda taza a las once de la mañana. Paso por la oficina (abierta) de la directora y no está en su escritorio, sin embargo el perro está acostado sobre una camisa escolar, tipo polo, gris, dentro del cajón derecho del escritorio de metal de la directora, dormido y manchando papeles administrativos.

Miro al animal dormido entre tanto desmadre humano. No lo molesto. Al contrario, me da cierta ternura verlo ahí. Hay algunos que tienen suerte, pienso. –No sabes cómo me encantan los animales--, le dice la directora a la chica de las copias que se cree administradora y quien calla a los profesores en ocasiones (razón por la cuál más de uno no la quiere ver más en la escuela). La chica secretaria no contesta pero le hace caso y deja su trabajo para escucharla.

Sigo mi camino de regreso a mi oficina/sala audiovisual (que en realidad es un cuarto con olor a encerrado, con unas cuantas sillas, un DVD player, un televisor, una planta artificial y dos posters sobre la Anatomía del Ojo Humano exactamente iguales pero colgados en lados opuestos del cuarto, como para engañar al rápido visitante que entra y sale y nunca vuelve a mirar con atención a las paredes).

En el trayecto un estudiante me dice que odia a un profesor. El estudiante odia al mismo profesor que me dijo que la secretaria es un estorbo; el mismo profesor que otro estudiante me habia dicho que es un estorbo. Le digo que me acompañe arriba para platicar—despues de todo, pienso, soy el orientador. Subimos, pasamos por el costado de la clase del filósofo que hacía un rato platicaba y presumia las “claras y obvias razones” por las cualaes “los realistas tenemos la razón”, y entramos al cuarto audiovisual; mi oficina.

Invito al estudiante a sentarse, lo hace y le pregunto qué le pasa. Me dice que no aguanta al profesor que me ha dicho abajo que odia. Que lo odia porque no lo deja hablar a él como a los demás alumnos. Que es un injusto porque no le pone los mismo ejercicios de matemáticas que a los otros...

Yo lo escucho tratando de poner atención a lo que dice, pensando que el estudiante y el profesor son unos inadaptados sociales y me pierdo un poco y por un momento en el fondo del cuarto. Para mi sorpresa, através de la puerta transparente de cristal que divide mi oficina y el espacio donde reciben clase los alumnos de primer semestre, veo a la niña de quince años de piel crema y ojos negros con arete en el labio que me vuelve loco de rabia por no poder tenerla. Y ella tambien me está mirando.

El jazz es la única música que me permite escucharla sin nada de broncas por no tener letra.
Lo más orgánico que hay es el jazz

Todo es construido en ese momento, no hay grabadoras-reproductoras
Todos son suaves con sus instrumentos. Quieren a la música

El jazz es poesía pura hecha de un performance acústico.
La poesia es, mas que nada, lo que salva a este mundo del inminente desastre.

Dos rayas de
Cocaina del de-efe,
Tubo blanco de pluma negra
Cortado a un tercio
Desde europa

Yo a una amiga en extasis:
Cuando te pintaste el pelo?
Verdad que se me ve bien?
La otra noche me invitaron a salir por el pelo
Vente, vamos afuera
Una vez me dijeron que tengo ojos de Guayasamin
No te creo
Era una chilena de cuarenta años que quería acostarse conmigo a como diera lugar
Afloja los dientes, relajate
Relajame tu
Vente, vamos afuera
Te lo dije, no tengo dinero

Que te jodan. (y se fue).

Carolyn y La buena vida.

Estabamos enojados con nosotros mismos. Teníamos dos días manejando así, aunque parecía meses el tiempo que llevábamos en ese plan de a ver quien chinga más duro. Paramos en el poblado de Lázaro Cárdenas a poner gasolina y a comer algo. Entramos a una pequeña lonchería llamada La buena vida, llena de moscas parándose y volando por todos lados; moscas grandes alrededor de la plancha y moscas chicas sobre la hielera que funcionaba como refrigerador. Una mujer de treinta años con ojos y expresión triste, razón por lo cual parecía más grande, nos miró detrás de la barra. Carolyn no hablaba nada de español, y en esos momentos de fuckyou’s constantes me parecía que hablaría mucho menos y gruñiría mucho más. Hay tacos, burritos, quesadillas y tortas, le dije en inglés. Un burrito con queso, me contestó sentada desde su banco de barra, despreocupada.


Yo la miraba usar su sombrero de paja comprado en Santa Rosalía a una mujer indígena de menos de metro y medio de estatura, la miraba con sus lentes de sol a la moda y su pelo claro, le miraba el escote y le miraba las piernas, y me enojaba el simple hecho de verla. Acabamos así porque en realidad nunca empezamos bien. Nos dijimos mentiras mutuamente desde el principio y salimos a la carretera sin pensarlo dos veces. Teníamos un mes juntos hasta hacía dos días; en realidad no recuerdo qué pasó, seguramente una estupidez. Sin lugar a donde huir individualmente seguimos la carretera. La mujer de treinta años y ojos tristes prendió el comal y puso a calentar carne sobre aceite vegetal. Son pareja, preguntó. Ni Carolyn ni yo contestamos. Parecen casados, insitió la mujer. Qué dijo, me preguntó Carolyn. Piensa que estamos casados, le dije. Carolyn me sonrió y luego le sonrió a la mujer. Quería quitarle su sombrero de paja y sus lentes y tirarla de su cabello claro hasta que alguien de los dos muriera o se acabara el mundo. No, le contesté a la mujer, no estamos casados.


Carolyn pareció interesarse en lo que estaba sucediendo y me preguntó qué decía la mujer. Le dije lo que habia contestado. Carolyn la volvió a ver y volvió a sonreirle. Luego volteó a verme. Mientras me servía agua caliente para tomar café instantaneo ví que Carolyn empezaba a arreglarse el cabello. No crees que soy bonita, me preguntó. No me jodas, le dije. Ella como si nada volvió a sonreirle a la mujer, quien inmediatamente después volvió a hablar. Si que están casados, dijo viéndome, ¿de dónde es la muchacha? Quize reír. Te preguntan de dónde eres, le dije a Carolyn, quien mostró gran curiosidad en la pregunta. Um, San Francisco, dijo, y me sonrió, como sabiendo (¡claro que sabía!) que me encanta traerla a estos pueblos desiertos de todo y en medio de nada al lado del mar y tenerla donde fuera y como fuese. Me veía como diciendo, mira, cabrón, a quien tienes aquí, y tu por pendejo no haces nada. Le dí un trago al café instantaneo y volví a la barra. Casi enciendo un cigarrillo pero me detuve cuando la mujer de treinta años nos sirvió los platos.


Comimos en silencio mientras la cocinera hablaba de lo feo que estaba el pueblo y de lo mucho que le gustaría irse a otro lado. Al otro lado, decía, especialmente a San Diego, por lo bonito y por lo límpio, porque una vez había ido para allá, de niña, con su escuela, a ver el zoológico, pero eran otros tiempos, decía, y hablaba de un parque muy grande y muy verde que estaba cerca del zoológico. Traté de no prestarle atención a la mujer. En eso entró un señor veinte años más viejo que la cocinera y le sonrió burdamente. Como está hoy, preguntó el hombre. Bien, y usted, respondió ella por cortesía. Pues más o menos, dijo él, es que a mi se me hace que me falta algo, no se bien qué, siguió con un tono de voz chingaquedito, a lo mejor usté sabe. A la mujer no le hizo nada de gracia el juego del tipo. Carolyn se levantó de su silla para servirse café y apoyó su pecho sobre mi espalda cuando pasó a llenar su vaso con agua caliente. Permanecí inmovil al sentir sus senos y seguí en lo mío. Traté de no pensar en nada aunque fuera imposible. El hombre pidió una Coca-Cola y siguió molestando a la mujer, quien quería salirse de la conversación a como diera lugar, sin éxito, ya que el hombre tenía respuesta para todo.


Salimos de la lonchería rumbo al carro y cada quien encendió un cigarrillo. Qué le dijiste a la mujer, preguntó Carolyn, relajada. Vi su cara y sus ojos claros através de los lentes de sol, se había vuelto a poner el sombrero de paja. Que te rapté contra tu voluntad hace unos meses, dije, pero que me había salido mal el plan porque te habías enamorado, y que ahora tengo que comprarte comida cada vez que tienes hambre. La primera broma en mucho tiempo, estúpida, lo sé, pero uno no se da mucha cuenta de lo que dice la mayor parte del tiempo. Eres un mentiroso, me dijo mientras daba una calada al cigarrillo, nunca he estado enamorada de ti, ni siquiera cuando te lo he dicho. Ya lo se, contesté, por eso me importas un carajo. Eres un tonto, volvió a decir resuelta y viéndome a los ojos mientras bajaba sus lentes de sol a la moda solamente lo justo para vernos sin filtros ultravioleta. Antes de llegar al próximo estúpido pueblo, dijo convencida, te voy a dar una mamada que te va a dejar sin nada dentro.
baja tu precio
descotízate
vete hasta abajo
vaga por las prostitutas
calles de noche
acurrucándote en hoyos
ajenos y calientes.

olvidate del día...

de toda su alegría

Así paso las noches
En solitario como pendejo
Y acompañado como miedoso,
Tomando cerveza y fumando un cigarrillo
Viendote pasar desnuda frente a mi sobre mi alfombra
Sin decirte nada
Sin querer detenerte.
Aveces me llegan muchas dudas
Sobre absolutamente todo
Son dificiles cuando no te tengo
Y aveces son más duras cuando estás aquí
Porque en ese momento no solo no me comprendo
Si no que no nos comprendo
Y la duda se vuelve de los dos.


Hay alcantarillas más limpias que tu
Y que yo
No se si lo sepas ya
Pero por si no te lo digo ahora:
Empapados de mierda estamos
Con cada grito de placer que haces
Y con cada grito de dolor,
Con cada verso que te digo
Y en cada vez que me voy.
La cama no me deja dormir
Me levanto y enciendo la máquina
We are all ghosts in the machine
(Un libro que aún no leo)

El aire condicionado se enciende y yo apago mi ventilador
No se detienen las memorias de un fin de semana alcoholizado y muerto
Hay dos mujeres en la imágen
Ninguna de las dos fue o ha sido mía
A las dos las quería
Y como el pasado es presente en la memoria, a las dos las quiero todavía.

Son las tres cincuentayuno de la mañana
Otra más porque así parecen ser las cosas
Me cansan mis ojos
Me cansa mi cerebro y su psicología
Banda ancha de telecomunicaciones diplodócas espaciales
Es una joda tener internet todo el día
Y es una joda no tenerlo

Espero con ansias el hecho de que sea mañana
Pero no tengo agua caliente para preparar café temprano
Y tampoco tengo sueño
Los libros no me calman ahora
Ya dejé dos al lado de la cama
Ambos incompletos.

Me cansan mis ojos, dije
Eso no significa que tenga sueño, bestia.

Bar Rocco

Relatos de cerveza-ficción de esta noche. Como pocas veces en algo de tiempo mientras estando en esta ciudad, esta noche estuvo manchada de sorpresas gratas y non-gratas, aunque por la droga que traía encima, Mdma, la gran mayoría de todo lo sucedido fue grato para los sentidos, especialmente las muchachas fresas del Bar Rocco, calle Reforma, frente al antro de moda, Karma, siendo este bar un espacio cuadrado con dos niveles a los costados, una barra en el fondo, con los baños a los lados, el de hombres a la izquierda, viendolo de frente, y el de las mujeres a la derecha, donde también estaba la máquina registradora, la cual estaba atendiendo una morra llamada Xóchitl, de piel morena, que despachaba a ritmo constante y bueno los pedidos de alcohol que le hacian llegar los meseros de corbata negra, con sus plumas rayando sin parar los cuadernos de recibos tipo bloq de notas periodísticas.

Llegó a saludarme una vieja amiga, mucho más guapa de lo que la recordaba, y me saludó tocándome el brazo bastante, acción que noté y comenzé a tocarla de vuelta en el brazo izquierdo con mi mano derecha y a su cadera, con la misma mano. Nunca se separó, pero me despedí de ella mucho más rápido de lo que deví de haberlo hecho—mis amigos se iban del bar y corría el riesgo de perderlos a ellos y perderme entre los aburridos amigos de mi amiga. Deví de haberle dicho Te ves muy bonita hoy. Con su cinturita envuelta en una blusa gris obscuro y suave como la seda, a travez de la cual pude sentir, casi como sin no tuviera ropa, su piel y su contorno.


No se puede escribir ya de ninguna forma y en ningun lugar. Escuchando bob dylan las cosas se ven un poco mejor pero aun asi la nostalgia de algun momento que ya no recuerdo, que quizá nunca existió, me asecha y me sigue asechando, con ganas de no dejar de decir groserias, aquí en el papel como afuera en la calle, a los que pasan, cuestionarlos, traspasarles lo que siento y lo que no siento. El viento idiota de los campos cubiertos por maiz y girasoles que nunca me ha tocado y que me avandonó desde el año 2004 cuando me fui de todo por primera vez y en solitario.

Ya no quiero pensar así, no quiero estar en ningun lado mas que en lugares desconocidos con gente desconocida. No quiero ir con mi familia, no quiero ir con mis amigos. Verlos a los dos es un recordatorio de lo infeliz que soy en estos momentos. Y para refujiarme de la infelicidad me hago indiferente, como para esconderme de mi mismo tambien me hago indiferente.

No hay nada que hacer en todo el día. No hay nada que hacer en todo el día. No hay nada que hacer en todo el día mas que verlo pasar. No hay nada nuevo bajo el sol. No hay nada que me sorprenda. No hay nadie a quien quiera ver que no sea ella y aun asi no la quiero ver porque no se qué decirle ni qué hacer. No tengo ganas de nada que se me pueda ocurrir. Lo único que quisiera es salir y tomar café. Escribir y leer en alguna cafetería que no conosco. En alguna cafetería de carretera con alguna mochila en mano. Desayunar y escribir. Desayunar y escribir. Desayunar y escribir. Desayunar y escribir. Gastarme todo mi dinero. Gastarme todo mi dinero. Conseguir trabajo y trabajar cargando cosas. Conocer a gente nueva. Tomar café en otro lado. Tomar café en otro lado. Tomar café en otro lado.

Reflexion 2 de abril 28

La ciudades de noche y en coche tienen desde la ventana una nostalgia trágica que núnca deja de sorprenderme a la puerta de las obscuridades que salen por debajo de las alcantarillas junto con las mujeres muebles y las taquerias abiertas 24 horas con señores borrachos que pierden su vida disfrutando una botella de alcohol etílico y te piden cigarrillos en la línea internacional que divide a un país sorprendentemente rico con otro sorprendente pobre.

La asquerosidad de la soledad urbana no deja de presetarse en mis pupilas de lentes oxidados y escarchados de cocaina y pastillas hechas para calmar ancias de gente ezquisofrénica como la que se junta en los hoteles de paso donde trasvestis cobran 300 pesos por una hora de sueño efímero que te regresan vomitando verde y sangrando rojo de la naríz por tanta porquería que has logrado meterte a la cabeza y al cerebro directamente y a causa de una gran piedra blanca sudamericana.

Los puentes en las noches y las calles solitarias con sólo un transeunte peatón vagabundo que busca su cobijo nocturno entre callejones y esquinas abandonadas en los centros comerciales de las ciudades tercermundistas a punto de haber sufrido terremotos y señales de un dios injusto que todo lo hacer ver negro y gris cuando el blanco y los colores se han marchado a otra parte mucho más parecida a una niñez que nunca existió por ser todos uno hijos de la calle y de la chingada.

Mis verdades pueden ser probadas y comprobadas tan pronto como vengas a visitarme con una botela de vino o de whiskey a mi departamento de callejón en esta ciudad desierta de actividades y repleta de pistolas y pistoleros que al tener un cañón en la mano creen que el mundo gira alrededor de ellos y amenazan gritando todas sus mentiras en las esquinas de congales cuando una mujer los deja plantados o cuando un amigo se les va y los deja solos.

Yo necesito un cambio de locación urgentemente antes de que todo esto me coma y me convierta una vez más en todo lo que odio ser y parecer: muerto viviente en una ciudad medio viva y medio muerta que pasa sus días viendo a los soles y a las lunas deambular con botellas de alcohol barato y cerveza mala que lava cerebros para que con el sólo precio la gente piense que entre más barato esté el alcohol más bueno va a saber.

Las muertes llegan a veces tambien de dos por día y de reprente te ves enroscado en funerales ajenos aunque sean de familiares que nunca conociste y que por alguna razón más allá de la que puedes comprender siguen llendo a rendir pésames y abrazos a las magdalenas que lloran sin parar al lado del ataúd que no se mueve y nunca má se volverá a mover.

Estamos llenos de pobres por las calles y a todas horas del día, de la noche, del atardecer y de la madrugada. Todos ellos desvestidos de sus pasados y a la vez con una carga emocional que ya han olvidado para asi dar paso a la vivienda animal que es vivir en la calle día a día como pobre y vagabundo, como vagabundo pobre.

Reflexion de abril 28

Desde la ciudad hasta el más alto edificio que esté en el más desamparado de los desiertos siento tu voz que no me llama para nada y para nada nuevo me describe una canción tipo soneto clásico que no entiendo en lo más mínimo.

Creo al principio que es bethoveen, pero luego pienso que es jimi hendrix y las groupies lesbianas de janis joplin vienen hacia mí corriendo como si fuera yo una cama de flores de esas que tantas veces las peliculas patrióticas estadounidenses describen para una epoca basada en la hipocrecía temporal de todos los hippies que todavia no usaban corbata y en ves de ellas predicaban un mundo lleno de amor y paz para cuando el poder del hombre blanco callera sobre ellos lo pudieran reproducir justo como lo hicieron sus padres y los padres de sus padres hasta las enbarcaciones de esclavos secuestrados en sus costas de marfil para ponerlos a trabajar como animales en las plantaciones de azucar, algodón y trigo en las planicies robadas a base de alcohol, malos tratos y rifles a los indios que alguna vez estuvieron ahí de nómadas cuidandose de los osos y escribiendo historias en el firmamento infinito sin importar el tamaño del puto telescopio que pueda construir Stanford, Yale, Berkeley o Harvard.

Solamente un perro ahogado hasta el cuello en arenas movedizas me puede decir y hablar un poco sobre el futuro de la humanidad moderna: hundida hasta el cuello viendo a un hipotético dios que no está en el cuadro y que no hace el más minimo intento ni esfuerzo de salvar a su inocente criatura de los abismos de un mundo lleno de areana y carente de oxígeno.

La gente vive como si esto fuera eterno y como si tener hijos fuera la gran respuesta al misterio de la inmortalidad, cosa que no es cierto: entre más hijos haya más mortales hay en el mundo. Es la contradicción de la que nadie habla. La única forma de ser inmortales es a travez del alto total del nacimiento. Hacernos y morirnos todos juntos para que nadie corra el riesgo de morirse.

miércoles, 7 de abril de 2010

Mientras tengas metido en la mente a una mujer es imposible pensar claro. Nada te viene a la mente que no sea ella. La quieres, la deseas. Los besos que no has dado te comen por todas tus entrañas. Haces muecas de sufrimiento, como si fueras a llorar. El corazon se va, marchito. Deja de respirar. Está todo mal. El cuerpo no funciona así. Me torturas sin que te des cuenta siquiera. Así no se puede estar.


Estefanía tiene los ojos grandes y profundos. Negros. Es alta y delgada. De piernas largas y brazos ligeros. Cuando ríe no quiero que se acabe el mundo. Y cuando llora porque sabe que tiene que morir me dan ganas de hacer que todo esto fuera para siempre. (Pensamientos completamente opuestos a los que tengo cuando estoy solo o con cualquier otra persona).

Cuando habla mis oidos no escuchan más que sus palabras, aunque aveces no logro conectarlas todas por prestarle toda mi atención a su boca: ni muy carnosa ni muy delgada: totalmente justa.

Estefanía tambien tiene un diente que no es suyo porque cuando era niña se cayó jugando a las escondidas y nadie estaba ahí para agarrarla. Nadie sabe esto, me dijo un día señalando al diente impostor, te lo digo a ti porque se lo tengo que contar a alguien.

Cuando camina pone un pie frente a otro con una facilidad que domina mis sentidos y que me hace no perder de vista sus caderas. Su cabello es negro y su piel blanca. Sus ojos son de color negro. Grandes y profundos.

Me gusta mucho verlos dilatados.

Soy un hombre egoísta en lo que hace. Depresivo, negativo en su arte. Un predicador de indiferencia emocional.

No nades porque no tiene caso, será lo mismo intentar o no intentar llegar a la playa, que está a la vista. El mar es mucho más fuerte que nosotros, y si él quiere nos llevará a ella, y si no simplemente nos dejará barados para ser comidos cuando tenga hambre. Quédate conmigo para disfrutar el dulce oleaje y observar el atardecer sabiendo que bien puede ser la última vez que lo veamos. Así no moriremos con la esperanza de que llegaremos a la orilla para despues contruir casas, tener hijos, verlos crecer, pintar puertas, abrir ventanas, cocinar pasta, dormir juntos y seguir viéndonos los ojos, tan falsos tantas veces. Todo eso de todas formas pasaría. Lo que yo propongo es brincarnos lo inútil y quemar de una vez lo que tiene que ser quemado.

Ella le hizo caso llorando, pues desde niña quería hacer todo lo que él había dicho que era innecesario. El en cambio la consoló inventandole cosas bonitas al oido sobre la inexistencia de todo, tratando de alimentar su indiferencia hacia ese mismo todo que tenía el poder de matarlos o dejarlos vivos por un tiempo. Sin embargo, la corriente quizo que se salvaran y llegaron sanos a la playa.

Al momento en que pisaron tierra y se acostaron sobre la arena, él se levantó y miró el oleaje del mar recordando lo que había sido haber estado dentro de él, a su merced total. Ella caminó alejándose del agua y, viéndo toda la materia prima que había en la orilla volvió a recordar lo mucho que le gusta cocinar, contruir casas, pintar ventanas, abrir puertas y dormir acompañada. Cuando volvió su cara a la playa, él estaba quitándose la arena y comenzó a caminar hacia ella con la misma tranquilidad e indiferencia con que la había convencido de que nada era cierto. Lo quizo matar por haber sido un falso profeta, por haber negado que tal felicidad existe, y que, si existe, es solamente una ilusión y por ende carente de significado. Le daba asco verlo, más aún cuando imaginaba su vida con él. Tenía que avandonarlo a como diera lugar. Solo la llevaría hacia más indiferencia, y ella lo que quería era significado.

viernes, 27 de junio de 2008

tu jugo agrio
tus perky pesones
tu voz espaniola
tus veintidos anios
tu peludo conio
tu castania melena
tu lengua agresiva
y aun asi nada
joder
hoy estoy mas perdido que ayer

miércoles, 18 de junio de 2008

Si quiero saber a que saben tus piernas
y si no tengo la llave para abrir a mis demonios
Si me quieres poner en tu boca
y si nadie se inca ni pide perdon
como nos convertimos en aliento entonces?
como respiro donde no estan mis pulmones?
Eres una pendeja porque no ves lo que hago
Soy un miedoso por no decirte en realidad lo que te quiero.
Hoy vi a una pareja agarrada de la mano
me acorde de mi mismo y mire su futuro
quize matarlos,
hacerlos pedazos al sol

La vida pudiera ser menos intensta...menos complicada
Llevo en mi espalda una condena de seguir pensando
Me levanto al espejo y me levanto solitario
Solo un conio me salva aveces y de vez en cuando
alli metido desnudo y tibio no hay dolor
y ahi junto a tu vientre nada es confuso,
tu eres el mundo

Escuchame mi amor
no quiero hacerte danio
pero si no hay opcion no tendre mas remedio,
te observare en el silencio

lunes, 16 de junio de 2008

¡¡¡AYUDA!!!

Esta noche

No tengo medicina

domingo, 8 de junio de 2008

Muy bien
Prestame atención
Te voy a decir la verdad
esa que es tuya y tambien es mía
Primero que nada mirame
Ahora bien, escuchame
Que esta es la unica oportunidad que tienes para vivir deprisa y morir más veces.

Esta es nuestra decisión colectiva
Ya me oiste, no es tuya y no es mia
Olvidate de tu novio pendejo
Dale la espalda a toda esta poesia inservible
Pon atención a la musica de la vida
Y mirame,
Mirame, mirame…
Ya van dos hojas
Y que bueno está este tabaco
Que buena música
Y que buena mujer eres.
Así paso las noches
En solitario como pendejo
Y acompañado como miedoso
Tomando cerveza y fumando un cigarrillo
Viendote pasar
Desnuda frente a mi sobre mi alfombra
Sin decirte nada
Sin querer detenerte
Pensando en el inmediato futuro
En el que pasaré por tus senos de leche.

Aveces me llegan muchas dudas
Sobre absolutamente todo
Son dificiles cuando no te tengo
Y aveces son más cuando estás aquí
Porque en ese momento no solo no me comprendo
Si no no nos comprendo
Y la duda se vuelve dos.

Hay alcantarillas más limpias que tu y yo
No se si lo sepas ya
Pero por si no te lo digo ahora:
Empapados de mierda estamos
Con cada grito de placer que haces
Y con cada grito de dolor
Con cada verso que te digo
Y en cada vez que me voy.

domingo, 1 de junio de 2008

Yo deveria de estar afuera.
No se, haciendo cualquier cosa.
Eyaculando sobre alguien.
Destrozando alguna cara:
Que alguien me destroze la cara a mi.
Cualquier cosa,
¿qué importa a estas horas y con este vino barato encima?
Un coño.
O dos, o tres.

Mis recuerdos de noche son pendejadas,
son hechos y es pasado.
No me lamento y esta noche busco un hueco donde caer
Porque no tengo donde dormir, mucho menos donde vivir
En este madrid frio y de lluvia
Yo que habia pensado que iba a llegar en primavera
Con flores floreciendo y minifaldas en muchachas
Con su pelo suelto y sus sonrisas españolas.

Con nada me encuentro,
Una maestra canadiense de flamenco
Que vino un mes a esta ciudad para capacitarse y regresar a Ottawa,
Y sí, me la cojí,
Varias veces en la misma noche
Varias veces en el mismo dia
Y si tenía quince años más que yo
Y si me la mamo estupendamente,
Pero que jodido me siento hoy,
Esta noche en el Bukowsky Club.

jueves, 29 de mayo de 2008

April era una dómina, una dominatríz,
podia cobrar hasta trecientos dólares por una sesión (tiempo indefinido) sin tener sexo
April tambien era la novia de Daniel

la conocí sólo dos veces
una cuando me la presentó Daniel en la cocina
y otra cuando me dió un beso y me pidió que la violara,
pensé un poco y terminé consintiendola a golpes, moretes y mordidas
por eso la odié
porque cómo podía la muy puta hacerle eso a Daniel.

martes, 27 de mayo de 2008

Se acabó el tiempo
Todo esto se termina
Nada queda
Vuelvo a repetir
Lo mismo que desde hace años
Que desde hace varias vidas
Que desde hace muchos mundos

Nadie me puede decir que no tengo vida interesante
Nadie me puede decir que nunca salí de mi agujero
A lo que le tengo miedo es...

Que lo que dije sea mentira.

sábado, 10 de mayo de 2008

mientras yo escribia alguien mas cojia. estoy seguro. lo escuchaba detras de las paredes.
que loco que hace tiempo no toco a otro cuerpo, a otra mujer que me haga sentir bien.
ya hace tiempo me lo vengo diciendo. desde hace tiempo.
las 8 45 de la maniana. yo habria hecho lo mismo sin importar nada. porque me conosco. porque asi soy y asi somos.
me quedo conmigo adentro de mi. me quedo con todo lo que intento salir al mundo para morir.
el orgasmico orgasmo de varias parejas en el hostal. se acabo el coito esta noche. esta maniana de lunes normal.
no se si maniana y no se si despues. a ella no me la imaginaba con alguien que no fuera yo. tantas veces tenerla en esa posicion tan sumisa. tan pidiendome todo. tan comiendome completo y sin gotas de duda despues.
pero ahora ya se, como siempre debio de haber sido, como siempre lo fue, que nadie es de nadie. que ella mucho menos es mia y que nunca lo fue.

domingo, 4 de mayo de 2008

con todo el poder del internet, no encuentro nada que me haga sentir bien. nadie pone cosas nuevas, no hay fotos de la gente que me interesa, no hay escritos, reportajes, arte, visuales, sonidos, etc...

mientras, yo escucho a Art Blakey y los Mensajeros del Jazz hacer jazz en mi nueva pieza y habitacion la primera maniana que me levanto en ella con una pareja de amantes enamorados sin estarlo en la habitacion de al lado...

son las 4 38 pm del tres....cuatro de mayo, y que rapido pasa el tiempo. me acabo de levantar hace diez minutos, sin cruda pero resintiendo la borrachera de anoche y el llegar a casa con el sol y pensando un poco en la francesa hijadeputa que no dejaba de molestar...

jueves, 1 de mayo de 2008

Porque mis sueños son de estampa
Mancho todo lo que puedo con mi marca
La que me hace mio
La que leyendo mucho dice mi historia
Y sonrio
Al verla caer sobre tus ojos y parte de tu boca
(Tambien)
Sin el propósito de eso
Pero que al final de la batalla
Así ocurre, simplemente
Y nos reimos.

miércoles, 30 de abril de 2008

lunes 28 de abril de 2008

Se va poco a poco el invierno. La primavera llega pero no quiere quedarse aquí más de un día, más de unas horas al día.
Huele a miados la plaza Dos de Mayo. Ayer fui al Prado a ver a Goya en tiempos de guerra, aunque en realidad fui a ver qué me encontraba en esos grandes salones de palacio.


Cómo se olvida, cómo se levanta, cómo se cae y se pasa a otro barco de peces malditos en las calles de la mediana ciudad.

Las sombras se mueven
La paranoia vuelve
Aqui solo con la ultima
Cerveza de la noche, noche

Solo puedo escuchar mis pensamientos
No visualizo lo que puedo
Otro trago a la cerveza
Rayuela enfrente mio
Cenicero cementerio
Tabaco y Hash en ellos.

Fuck the Sin City
?Que le paso a Cristie?
Dormí sin ropa
Tomé cerveza
Anduve descalzo
Fuí a un bar
Hubo silencio
(Más cerveza)
No fuí a pintar
Luche a la paranoia
Y encontré una solución:
No pensar lo que pasa

viernes 25 de abril de 2008

De lo azul que es mi mundo
Escucho jazz y te escribo
Para que nunca me olvides, quisiera decir
Para que esté siempre en tu mente y me puedas decir
Con tu boca que extraño y con tus manos para mi otra vez
Con mi boca en ese hueco donde resusita la humanidad
Extraño de ti
Tu compañia sin esperanza que se llevó tan bien con la mia
Tu compañia que hacia mejor y más claro mi día

Porque cómo explicar ese sentimiendo humedo de recuerdos
Cómo explicarte gritando mi nombre al oido
Susurrarme el futuro desde un pasado prohibido
Esa visión espacial de tu espacio y el mio colapsandose en uno
Mojados los dos por el sudor de los dos
Sin compromisos de ningún tipo salvo el de estar con nosotros
En el mismo lugar
Mirandonos, sintiendonos, tocandonos, amandonos
Porque qué es amor si no el pensamiento claro y simpe de un otro solo pensamiento
Asi entiendo yo esta noche
Escuchando jazz y escribiendo
De lo azul que es mi mundo.

la locura ya no me preocupa. todos estamos locos. tu tambien claro. y te quiero. joder. amar. destruir. como me siento yo. oliendo conios. como perro. tomando de lo barato. comprando cerveza a desconocidos. amigos. caras nuevas. nuevos culos. todo es mierda y todo es sonrisa. en el metro. en el retiro. en tu mirada. tambien. no te salvas. no me salvas. quiza te salvo. soy egoista. me importa mi orgasmo. que te los tragues. que me la sigas chupando. y me tiro pedos en las esquinas. y me limpio las manos en la cocina. mientras hago la senial de la cruz. frente a tu disfraz de monja.

martes 22 de abril de 2008

Una vez trabajé repartiendo publicidad para el bar de un fascista en Madrid. Se llamaba “el bar de Colón”. Me habian dicho que el dueño era fascista pero no le di mucha importancia en el momento. Llevaba mes y medio sin trabajar. No le di importancia hasta que trabajé ahi. Mi trabajo consistía en repartir publicidad del bar a la gente que pasaba por Fuencarral, invitandoles una sangría de cortesia. Ese primer y único dia, a medio turno y entrando al bar a tirar una miada me llamó el facha para con él. Me preguntó si yo le habia dado publicidad a un negro. Le dije que sí. Núnca mas hagas eso, me dijo. A ese tipo de gente no la queremos aqui. Y se dio la vuelta para jugar con su hijo que andaba corriendo por el bar, tirandose al piso. Le pedi un vaso con agua a LF, que me habia conseguido el trabajo y que desde hoy trabajaba en la barra. Me dijo sii, ese tipo es un faacha, te lo diije vieejo. Volvi a no darle importancia al asunto pensando que no tenia trabajo y que esto era mejor que nada. Me acabé el agua y volvi a salir al frio cerca de las doce de la noche. Saliendo de “el bar de Colón” salieron de un bar vecino tres "cazadores" invitando tragos a la gente que pasaba por la misma esquina en donde yo estaba. Menos de una hora pasé en la esquina pensando si conservar el trabajo y hacerme a la idea, o irme a la chingada lo mas rápido posible. Decidi por lo ultimo. Entré al bar, le dije a LF lo que pensaba, le pedi una disculpa por quedarle mal a él, por la recomendacion, y volvi a salir al frio cerca de la una de la mañana, pensando en conseguir otro trabajo.

se respira tranquilidad por el momento
algo asi como una victoria en la guerra esta en donde ando
(conmigo mismo, con el mundo o con Dios
quien sabe y no importa)
se respira paz y de eso quisiera que tambien quedara algo

domingo 20 de abril de 2008

Llegué a la fiesta todavia de pie por las cinco lineas de coca que me habia dado antes de llegar. Sin ellas los litros de cerveza y vasos de whiskey me hubieran tumbado mucho antes. Vi a la tipa que me había invitado. Trabajaba con ella dos días a la semana. Nos sentamos a platicar en unas escaleras tomando hawaian punch con brandy. Me invito a su cuarto y cerró la puerta. Alguien la intentó abrir pero no pudo. Luego ella salio a decirle al tipo que no estuviera chingando y que disfrutara de la fiesta. Yo me sente en la cama y puse mi vaso de hawaian punch en una mesa. Ella se sento en mis piernas viendo hacia mi y se agarró de mis hombros. La tomé por la espalda y nos besamos. No nos besamos mucho y nos quitamos la ropa. Ella estaba mojada desde antes de quitarle los calzones. Yo la traia bien parada y me la empezó a mamar mientras yo me quitaba la camiseta. Era muy flaca. Parecia un niño con su pelo corto y su falta de tetas y culo. No me importa. Dejó de mamarmela y se volvió a sentar sobre mis piernas viendome. Con su mano me metio en ella. Me dejé caer hacia atrás. Ella andaba en hongo y gritaba. Cambiamos de posición. Se la metía por el culo. Yo andaba bien perico y la agarraba por la cintura viendo la curvatura de su espalda. Ella andaba en hongo y gritaba. Estiraba su mano para arañarme la panza y aveces jugaba con mis huevos por debajo. Cambiamos de posición. Ella estaba arriba. Pegaba unos sentones mientras apoyaba sus manos en mis hombros y daba chillidos agudos. Yo le agarraba las piernas y el culo viendo como entraba y salia de ella mientras nuestros pelos se encontraban a medio camino. La ultima vez que la vi me invito a su casa a tomar cerveza. Le dije que no y fui a ver a Ellen.

sábado 19 de abril de 2008

Entonces me servi otro vaso de cerveza
Escuchaba Radiohead en la sala del piso de una amiga que habia conocido un dia e imaginado tres años antes de volverla a ver.
Estaba en Madrid otra vez
En eso que llama la gente Europa sin saber a dónde iba
Estaba donde estoy en este momento escribiendo escuchando a Radiohead tomando otro vaso de cerveza



Me llena la ansiedad cuando estoy solo y cuando estoy acompañado
Estuve viendo hoy artículos sobre la paranoia
No soy clinicamente paranóico
Creo yo que solo un poco



Toda la mañana estuvo de lluvia
Toda la tarde estuvo frío
Toda la noche estuve solo



No hay finales en las historias
Y mis historias son solo postales
No creo que el mundo es de los pobres
Creo que el mundo no es de nadie
Creo que no es casualidad
Creo que no es algo pensado con anticipación
Creo que las cosas solo pasan
Y que como todas las cosas yo tambien ando de paso

(Vente a estar de paso aqui conmigo)

miércoles 16 de abril de 2008

Llevo rato pensando en el espacio y el tiempo aqui en Madrid. Tiempo pensando en el tiempo, en la Quantum Theory de Mantra y en la poca que me se de Einstein.
Fué en el verano del 2005 cuando estuve aqui mi primera tarde de Madrid. Cuando me invitó a tomar cervezas Jose Luis, aquel viejo de sesenta años con ganas de tomar con gente nueva y que me dijo donde estaban las principales cosas a saber en Madrid, Centro.
Mi primer guía en esta ciudad y en España.
Pero yo hablaba de la Quantum Theory, y bueno, Jose Luis entra en el escrito porque en esta barra de bar, en este bar (por supuesto), el tiempo no se detuvo para nada. Y la mesera es otra, y yo soy otro, y Jose Luis no está, y la cerveza también es otra.
Me han venido mucho y muy seguido esos sentimientos Sartreros de la Nausea. Ese sentir que el mundo cae sobre tu pecho y no se mueve de ahi.

Los simios que se enojan
Que tiran cosas al aire
Que rompen lo que tienen a la mano
Que deciden lo que hacen etcétera
Se quedan sin comer a la larga.

Esto es mi poesia
Mi falta de cultura y de todo lo que pasa.

Represión sin violencia:
La más efectiva de todas.
La cabeza me duele por pensar tanto en lo mismo, creo yo, ya que esto es lo único constante en los síntomas que me vengo observando a lo largo de este gran dolor de cabeza de tres años y medio, a saber hasta ahora.

Vengo de una gran libreria en donde vi fotos y hojié libros de antropología, sacando tres títulos de la pila que me llamaron más la atención.
(Joder!, que miedoso perro vive en esta plaza en donde estoy sentado. Le hace falta reirse más de si mismo, lo más probable).
¿Cómo sorprenderse una vez más con la vida?
¿Cómo volver a ver todo con instinto
y no con los ojos tristes que ven todo hoy?
¿Cómo mirar a la gente otra vez a los ojos
y perderse en el inmenso mar de la mirada humana
y no pensar que es charco y salirse sin tocarlo?
¿Cómo aceptar ser hoy como era antes?
¿Cómo volver a sonreir honestamente con las risas de los niños?,
me preguntaba una tarde de primavera pensando en el invierno.

martes 15 de abril de 2008

Oh! Babylon, start your crafty hefty work
Don’t mind me
I’m just a pawn dressed in skin shirts
Nothing more nothing less
Get up and stand up and fight the rowdy current
To the top of that magical hill that lets us in deep waters
After the sun does its round ‘round the earth.

Help me Babylon
I don’t care if it’s you that lets me put on a coat
As long as it’s cold outside home I don't mind
Fuck the rest
And don’t rest until the whole world is you and you are the whole world
Because it doesn’t matter in the end
The end doesn't care just like me
Because if you are the whole
Babylon you are gone.

La gente cuando se siente escuchada deja de hablar. Cuando se siente escuchada críticamente deja de hablar. Tal vez por un cierto miedo, tal vez porque no sé y núnca voy a saber. A mi lo que me gustaría ver es a mi mismo en un video pasado de verga de pedo sin saber que estaba ahi y verme estando. Algo así como un sueño real y verídico del que no me acuerdo. Eso serviría para probar en cierta manera que la memoria es independiente de los hechos. O más bien, que los hechos son independientes de la memoria. Es decir, que cosas han pasado, contigo, sobre ti, que no son ciertas, o que son ciertas, cosa que hace al cuento más confuso.

La gente deja de hablar cuando cuenta intimidades, o más bien cuando no cuenta superficialidades y un extraño escucha. Y hay algunas personas que no se dan cuenta de la gente, y hay otras que son un poco más sabias y no le hacen caso a la gente. (Esto es sin importar como se vean o que tipo de vestido estén portando).

Por esto los bartenders tienen que desarrollar una habilidad especial y específica en cuanto a las conversaciones de la gente. Tienen que tener esa sutil manera de escuchar sin escuchar y hacerlo lo suficientemente bien como para opinar algo sobre el tema, esto es al menos no quedarse callado si la persona que platica una historia pregunta algo, y a la vez no decir algo de más si la persona conversante no necesita la otra parte de la respuesta.

Algo muy dificil es empezar conversación. Se me sigue haciendo dificil despues de todo y despues de tantos bares y lugares y ciudades y paises y lenguajes.

En la plaza de las Cibeles
A las ocho de la noche
La gente en huelga tira cohetes
Y pide solidaridad
Unos perros ladrando por los pasos de los caballos en las piedras, gente y mucha gente caminando, menos gente en carro y mucho menos gente en bicicleta. Un joven de barba le pregunta algo a dos senioras con cabello blanco sentadas en una banca de la plaza al lado de la cerca de juego para ninios.
Una pretty woman de pantalon verde, botas altas, y saco negro pasa, la veo, ve un aparador de zapatos y se va, pasando por el avandonado local de un BBVA. Un telefono celular tiene el timbre del silvido de Kill Bill, una muchacha madre escucha como su amiga le dice en broma a su ninia de dos anios que la van a robar cuando la ninia empieza a correr y a alejarse un poco. La palomilla de ninios pre-pubertos y pubertos comandada por un ninio de color obscuro con gorra roja se recarga en la misma pequenia barda de colores del area de juegos infantiles al lado de las senioras de pelo blanco. El sol se va llendo de la plaza y solo los edificios del este en los segundos pisos (que aqui son primeros) toman sol ahora.
Ya se fueron todos los caballos de regreso a la comandancia y de regreso a los establos. Yo no encontre cuarto y dos seniores libaneses con trompeta y saxofon platican en una banca y fuman un cigarrillo, mientras un muchacho con pantalon negro deslavado, sudadera gris rata, gorra y lentes obscuros se levanta de una banca, va y compra un cortaunias en una tienda de chinos y se va a donde duerme caminando por las calles de la gran ciudad sabiendo que no es casa.
Me vuelvo a esconder de una manera tan profesional que ni yo me la creo aveces. Como ahorita en donde me quedo en la barra sin nada que decir a nadie. Y todo que decir tambien. Me acuerdo del S. F. por hacer notar tantas contradicciones y aun asi ser capaz de que no le importe lo suficiente como para que su comportamiento sea afectado. Yo me "quiero" unir a las conversaciones sin algo que decir y sin derecho. Me siento azul todo el dia y no compongo nada. Eso es parte del "problema".

El sentimiento de sentirse azul. Tengo algo hecho tanto nudo en el pecho que aveces se me quiebra la voz y soy incapaz de decir cualquier cosa. Siento, y este es un "siento" diferente y ajeno a mi, que tengo algo importante que decir y ni yo se que es ni a quien se lo debo decir. No es que soy puto, porque lo he pensado y sentido, no lo soy. No es que amo a mi madre y amo y odio a mi padre al mismo tiempo. No es que no soy de la calle y que no soy de nadie. No es que no tengo pasion alguna o que soy un narcisista de mierda enclosetado, aunque tal vez sean todos estas cosas y me falta aclarar eso conmigo mismo y con la gente. Entonces me encuentro aveces en posiciones de total estado filosofico segun yo--existencial o contemplativo--en el que me quedo callado completamente por ese nudo de que hablaba al principio.
Por lo pronto una trompeta de hace ochenta anios suena como si estuviera sonando ahora en este Madrid nublado, gris y frio.

Europa...Aqui estoy otra vez y las cosas son diferentes y a la vez no. Se escucha musica similar y la gente se viste parecido. Me mola, me choca, me gusta, me odio, me amo...filosofia fame-for-vanity en mi vida y yo no aceptandola en mi mente.

El Jazz como lo que es y lo que escribo. Fantasmas de MANTRA. Errores mios de mirar y no mirar a la gente. Hacerla sentir incomoda. Tal vez e ironicamente, es ella quien me pone incomodo a mi: una paranoia que empieza y termina conmigo.

Tengo suenio y no tengo ganas de salir. Estoy cansado...de mucho...del todo que es todo lo poco que me ha pasado ultimamente de sentimientos diferentes. El mismo sentimiento de vacio sin tocar fondo y siempre cayendo. Como Alicia...la dulce Alicia que no regresara.

Soft Jazz de elevador para dar suenio en un mundo mio en el que dormir es digital y dificil de lograr.
Jazz de Stuttgard en el que intente irme sin pagar.
"Te gusta el jazz o te gusta le gente?" "You always hurt the one you love".

Pregunte que tal va un bar economicamente y me dijeron que no pusiera uno. Que ya hay muchos y que no deja dinero.

Pense que llovia.
Sonie que lloraba.
Estoy tratando de practicar el silencio.
El espacio y el tiempo se aman ellos mismos
Pero nos odian a nosotros,
Los que no les creemos su amor.
Porque la vida es random
Y porque la vida sigue su curso
El sol vuelve a pegarle a esta piedra
Suspendida en el espacio
Vacio y obscuro
Con pequeños brillos a lo lejos
Y algunas luces más cerca cuando me dás besos

Hay bancos de nubes a medio metro de mí
Y los propósitos
Son reales
Utopías sin llegar
Hay una luz muy clara
Que ilumina a los barcos
Que se escapan de la noche
En la mañana de San Diego

Juro que no soy poeta
Los edificios siempre han estado ahi
Ese mar sigue siendo el mismo
Y aunque este es otro
El avión se siente tan conocido
Que siento un miedo familiar estando en él

Espero que el tiempo me tome
Y que yo me tome al tiempo
Que me tome una cerveza
Y que todo esté bien sin esconderme
En esas noches de misterio existencial

No le tengo miedo al destino
No le saco les digo
Me gusta verlo y que me vea
Sentir la verga de la vida
Y que ella tambien sienta la mía

Me gusta ver al sol naciendo
Y a un avión
Conmigo dentro
Despegando
Una vez más
El aire como destino
Inmediato
El viaje como respuesta al presente
Como puerta al futuro
Como solución al pasado

No me despido
Pero sí me despido
Porque cada que escribo
Se va algo de mí
Algo mío
Sin importar el café
Sin importar la cocaína
O el sol
Que empieza
Y ¿por que no?
Que termina
Esta mañana
De neblina
En este avión
Y desde esta ventana
Que ve todo
(Y que ve nada)
Desde arriba
(Una sala y dos personas)
--¿Entonces, si no me quieres a mi, por qué has venido?
--Ando buscando. Sigo buscando.
--¿Qué estás buscando?
--La felicidad.
(Silencio)
--¿Y crees que te la vas a encontrar paseando por ahi en la calle? ¿Crees que es así de fácil?
--No. De hecho creo que no la voy a encontrar.
(Silencio)
(Se besan)
Final alterno:
(Se matan)