miércoles, 30 de abril de 2008

martes 22 de abril de 2008

Una vez trabajé repartiendo publicidad para el bar de un fascista en Madrid. Se llamaba “el bar de Colón”. Me habian dicho que el dueño era fascista pero no le di mucha importancia en el momento. Llevaba mes y medio sin trabajar. No le di importancia hasta que trabajé ahi. Mi trabajo consistía en repartir publicidad del bar a la gente que pasaba por Fuencarral, invitandoles una sangría de cortesia. Ese primer y único dia, a medio turno y entrando al bar a tirar una miada me llamó el facha para con él. Me preguntó si yo le habia dado publicidad a un negro. Le dije que sí. Núnca mas hagas eso, me dijo. A ese tipo de gente no la queremos aqui. Y se dio la vuelta para jugar con su hijo que andaba corriendo por el bar, tirandose al piso. Le pedi un vaso con agua a LF, que me habia conseguido el trabajo y que desde hoy trabajaba en la barra. Me dijo sii, ese tipo es un faacha, te lo diije vieejo. Volvi a no darle importancia al asunto pensando que no tenia trabajo y que esto era mejor que nada. Me acabé el agua y volvi a salir al frio cerca de las doce de la noche. Saliendo de “el bar de Colón” salieron de un bar vecino tres "cazadores" invitando tragos a la gente que pasaba por la misma esquina en donde yo estaba. Menos de una hora pasé en la esquina pensando si conservar el trabajo y hacerme a la idea, o irme a la chingada lo mas rápido posible. Decidi por lo ultimo. Entré al bar, le dije a LF lo que pensaba, le pedi una disculpa por quedarle mal a él, por la recomendacion, y volvi a salir al frio cerca de la una de la mañana, pensando en conseguir otro trabajo.