lunes, 9 de agosto de 2010

nigt

Numeros rojos en la pantalla azul
La media noche comienza a las tres de la madrugada
No hay Madrid, no hay Berkeley, no hay Oakland
La mitad de la noche sin embargo
Es igual que en todos lados

Nos cubre el silencio de lo más profundo
Y a una música de cañería que parece ser siempre de otro lado
No hay manera de detenerla

La noche no para, y dentro de muy poco será de día
Se convertirá en su opuesto
Se convertirá en las leyendas mayas y toltecas
En las historias chinas entre lo blanco y lo negro
Se transformará en otra cosa
Y la noche ya no será más noche
Nada será lo que era antes
Ni siquiera tú
Y mucho menos yo